Por: José Escalante Gutiérrez
Mediante decreto 46 del año de 1823, fue creado el municipio de Villa de Pozos siendo Gobernador del Estado el señor Pascual M. Hernández, fue uno de los municipios más antiguos a la par con Villa de Ramos, Real de 14, Matehuala , etc.
Fue un municipio próspero con sus propias autoridades llegando de los recursos necesarios por parte de la Federación y que por la cercanía con la capital era paso obligado de personas que venían del sur a la capital o de la capital con rumbo al sur, las personas que lo habitaban se dedicaban a diferentes actividades principalmente las agrícolas y ganaderas, pero Villa de Pozos como delegación fue degradado mediante decreto 51 de fecha 4 octubre 1946, siendo gobernador del Estado don Gonzalo N. santos, en los cuales sin motivo alguno se degradaron varios municipios como es el caso de Villa de Pozos, Tierra Nueva, Villa Arista, Huehuetlán y Agua Buena, cuando fue declarada delegación municipal.
El primer Delegado fue el señor Tomás Orta López, posteriormente su hermano de nombre Encarnación de los mismos apellidos y así fueron pasando varios delegados municipales que solamente eran personas que representaban a la Delegación sin ningún recurso para obras, es decir que cuando pasó a pertenecer al Ayuntamiento de la Capital, no se le asignaban ningún presupuesto, tan es así que los delegados municipales no percibían ningún sueldo, mucho menos asignarles obras por parte del ayuntamiento de la capital por lo que el delegado municipal era una persona de ornato, el suscrito, quien esto escribe fui Delegado municipal en el periodo 1980 a 1982 siendo Presidente municipal el señor Miguel Valladares García quien en ese entonces le solicité que nos dieran facultades para crear el departamento de Catastro Municipal para los efectos de obtener recursos económicos ,asimismo para crear la comandancia municipal y lo que el señor Valladares manifestó que ni me hiciera ilusiones, ya que Pozos siempre sería una oficinista perteneciente al Ayuntamiento de la Capital, por lo que en un período comprendido en el año de 1983, 1984 y 1985 estuvo olvidado.
Fue hasta 1986 siendo delegado municipal el señor Eduardo Castañón Moreno y siendo Presidente municipal Mario Leal Campos le otorgó todas las facilidades para que hiciera obra en el pueblo es por eso que estuvo olvidada la delegación por el término de 40 años y de ahí se transformó para que los presidentes municipales siguientes dieran las facilidades necesarias para que se hiciera obra en la cabecera municipal delegacional, durante este periodo de 40 años la policía la integraban personas que andaban a pie y su única arma era un machetes para resguardar el orden por lo que acudían a los poblados circunvecinos como son entonces La Pila, la Noria San José, Arroyos, Cerritos, Jaralito , Santa Rita, Jassos y cuando estas personas, que no percibían ningún sueldo prácticamente ni el Delegado Municipal tenía sueldo se les daba una gratificación lo que sería en la actualidad 1000 mensuales y lo integraban un Delegado, un Secretario, y un Tesorero que prácticamente no tenía ninguna función por no tener ingresos.
La obligación era estar al pendiente y a la orden del Ayuntamiento de la capital, las fiestas patrias se llevaban a cabo sin ninguna cantidad de dinero por lo que el delegado municipal en turno tenía que aportar de su propio peculio para la realización; el grito de Independencia se llevaba a cabo amenizado por una banda de música que solamente el día 15 septiembre amenizaba la conmemoración patria que inmediatamente después se llevaban a cabo las fiestas patronales y que el ayuntamiento de la capital no intervenía para ningún efecto es decir para el cobro a los comerciantes que se instalaban con motivo de dichas fiestas lo único que dejaban era basura y que un señor de nombre Rafael Duarte Zárate se dedicaba a limpiar la plaza tardando de 15 a 30 días para recoger toda la basura precisamente porque el ayuntamiento de la capital no otorgaba ningún recurso ni para esto ni para otros fines, por lo que reitero fue un período de 40 años completamente olvidado hasta que en el 1986 se creó la dirección de catastro municipal, una comandancia y diferentes departamentos.
Actualmente es un privilegio ser Delegado Municipal pero se reitera que fue un olvido total y completo cuando el delegado no tenía ningún contacto con el Presidente Municipal por lo que actualmente es una de las delegaciones más grandes de todo el estado de San Luis Potosí, con una estructura bien cimentada y que los presidentes municipales nunca se preocuparon por el progreso de Villa de Pozos.