En días pasado personal de Protección Civil Municipal llegó a las instalaciones del Balneario Jardín de San Miguel, donde luego de una revisión al lugar procedieron a la clausura del mismo bajo el argumento de haber encontrado un registro sin tapa y unos cables expuesto a la intemperie.
La clausura del lugar, la cual afectó a los ejidatarios, propietarios del lugar, quienes agrupados han realizado inversiones para poder contar con ese patrimonio, se dio luego que el administrador del mismo, el señor Rosendo Segura Tapia, se pronunciara en contra de entregar en comodato al ayuntamiento que encabeza la alcaldesa Erika Briones el inmueble conocido como “Casa del Campesino”.
La llamada “Casa del Campesino”, donde se encuentran instaladas las oficinas locales de la Confederación Nacional Campesina, oficinas de dependencias afines a programas agrícolas y más recientemente de las oficinas locales de la Secretaría del Bienestar, además del COTAS, desde hace tiempo al parecer es objetivo de las autoridades municipales, para la instalación de oficinas administrativas.
Supuestamente se pretendía hacerse del viejo inmueble por medio de un comodato, sin embargo, uno de los opositores a que se pudiera dar esa figura para entregar el inmueble, fue el señor Rosendo Segura Tapia, quien dijo no estar de acuerdo para que las instalaciones fueran entregadas a las autoridades municipales.
Así las cosas, poco después de la negativa de Segura Tapia para que fuera entregada La Casa del campesino, en comodato, a las autoridades municipales, el balneario El Jardín de San Miguel, del cual es administrador, recibió la visita de personal de Protección Civil Municipal, y se procedió a la clausura del mismo.La clausura del balneario duró solo unas cuantas horas, pues don Rosendo Segura Tapia se entrevistó con la alcaldesa, quien le aseguró que no se trataba de algo político y dio órdenes para reabrir el centro recreativo de inmediato.