VILLA DE REYES, S. L. P. – Fue clausurada la Ferevilla 2019, en el cual los vecinos de cabecera y algunas comunidades aledañas tuvieron la oportunidad de asistir a los bailongos que fueron presentados como principal y único atractivo, pues no hubo exhibición del potencial económico de Villa de Reyes, como se hace usualmente en una Feria. Fue, de hecho, la extensión de una feria típica de Soledad de Graciano Sánchez.
La presentación de grupos musicales en el llamado Teatro del Pueblo, otros con costo, donde, por cierto, algunas personas se quejaron porque se ofertó parte del boletaje a un precio relativamente bajo, pero cuando fueron a comprarlos resultó que siempre no, no pudieron conseguirlos a ese precio, se dice que tampoco en la preventa.
Lo que también estuvo en grande, como en Soledad, fue la venta de cerveza, justo en el Jardín Colón, con lo cual la Ferevilla-2019, dejó de ser un evento a donde las familias podían asistir sin ningún problema. Los ebrios tomaban como letrina las calles adyacentes y, ante la falta de una vigilancia efectiva, tomaban la zona como lugar para satisfacer sus necesidades fisiológicas.
Villa de Reyes tiene el segundo lugar en cuanto a empresas instaladas. No fue montada una exposición digna de las mismas. Tampoco hubo eventos culturales, tampoco se informó de eventos deportivos, todo se concretó a la presentación de los grupos musicales y al sacrificio de toros en la plaza. Solo una corrida, pero suficiente para no dejar morir esa costumbre de los circos romanos.
Los inspectores municipales hicieron su agosto en la venta de espacios a comerciantes foráneos; les cobraban el lugar y “la plaza”, pero no daban recibo.
Se cumplió con la vieja frase acuñada en Grecia; Al pueblo pan y circo. Es simplemente la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.
Salvo El Merkadito, que salvó en parte la Ferevilla-2019, el resto fue prácticamente los mismos vendedores de ropa, plásticos y artículos de manufactura china, igual los mismos vendedores de cobijas, conocidos como “Los Gritones”, que participan en las ferias de Soledad.
