VILLA DE REYES, S. L. P. – Parte de la estructura de madera de las diez torres de enfriamiento de la planta termoeléctrica de Villa de Reyes, la más grande de américa latina, cuyo tiempo de vida útil había sido estimado en 20 años y ya tiene más de 40 en funcionamiento, se colapsó, se vino abajo tras haber ocurrido un derramamiento de combustóleo, por sobrecalentamiento. No hubo víctimas, según la información oficial.
Los hechos sucedieron el pasado miércoles, por la tarde, algunas personas que presumen de enteradas indicaron que los trabajos de mantenimiento debieron ser más frecuentes y a profundidad, pues, como se anota en líneas anteriores, se trata de una planta que lleva en operación más del doble de la vida útil que se le tenía estimada y por tanto el mantenimiento debía ser más a fondo.
Al momento del colapso, cerca del área donde ocurrió el desplome de los soportes de madera, no había personal de la Comisión Federal de Electricidad en esa zona, no se registraron desgracias personas. Tras conocer lo sucedido, acudió personal de Protección Civil Municipal, pero les fue negado el ingreso, pues, según aseguraron ya se habían aplicado protocolos de seguridad de la misma empresa.
Según datos, la estructura de madera colapsada, tiene una altura aproximada de seis metros y no fue necesaria la intervención de servicios de emergencia para valoración médica o de paramédicos, pues no había empleados cerca.
Especialistas realizarán una investigación para conocer la raíz del incidente y a partir de allí realizar las mejoras en infraestructura dentro de la central para evitar un riesgo mayor que afectaría a comunidades aledañas e incluso, a la cabecera municipal.
