TIERRA NUEVA, S. L. P. – Y con menos gloria que pena terminó la Feria Regional de Tierra Nueva, llamada esta edición como “Feria de Margarito”, donde todo fue improvisación, a lo único que se le dio promoción fue a los bailongos que se realizaron en el Deportivo Ramiro Cuevas, donde, además del cobro de las entradas, el negocio estuvo en la venta de bebidas embriagantes, la cual fue desmedida.
Los comerciantes foráneos, como siempre, se instalaron en el lugar que mejor les pareció, así, bastantes calles del centro de la mancha urbana, fueron prácticamente tomadas por ellos, no había modo de acceder a la plaza principal en vehículo, se debía rodear, por solo una calle que estaba libre, la calle Juárez y dejar los vehículos estacionados varias cuadras antes de la plaza.
Los mismos problemas de siempre se presentaron; malos olores porque tanto beodos como comerciantes iban a cualquier rincón oscuro para satisfacer sus necesidades fisiológicas. Todo esto lo previó el ex alcalde, pero como ya iba de salida, no le importó el bienestar de quienes en su oportunidad votaron por él, así las cosas, no se le ocurrió rentar sanitarios portátiles, o si se le ocurrió no lo hizo.
El comercio local en nada se vio beneficiado por esta llamada “feria”, de hecho, en ninguna de las ediciones se ha reflejado en las ventas, solo el gran ganador fue el organizador; venta de espacios públicos para la instalación de puestos para ventas diversas, instalación de juegos mecánicos y los permisos para los bailes, así como para la venta de bebidas embriagantes. Por eso la insistencia de llevarla a efecto.
