Todo parece indicar que el alcalde Israel Reyna Rosas se quedará solo en los próximos días, pues se tiene conocimiento que varios de sus principales colaboradores presentarán su renuncia a los cargos que les fueron conferidos, entre ellos están; el director de Desarrollo Social, el director de Seguridad Pública Municipal, el director de Desarrollo Rural, la encargada de la Instancia de la Mujer y la Secretaria General del Ayuntamiento. Una desbandada generalizada.
Por cierto, la revisión de los documentos del segundo trimestre del ejercicio de este año, de la administración municipal, ya debió haberse iniciado en la Auditoria Superior del Estado, donde con un poco de detenimiento que sean revisados, se encontrará la visible ausencia de obras que hayan sido ejecutadas de acuerdo a los requerimientos que, en su oportunidad debieron presentar los integrantes del Consejo de Desarrollo Municipal, es decir, los representantes de las comunidades que son quienes deben decidir qué obras son prioritarias para las localidades que representan. Todo indica, no existen.
No se pueden considerar como obras la entrega de despensas, que es lo que se ha publicitado, a través de redes sociales por parte de las propias autoridades municipales, una bolsa con algunos comestibles, entre ellos algunos jitomates adquiridos en el Centro de Abastos de la capital potosina, que les aseguran son de la cosecha del complejo, son pueden ser, de manera alguna, calificadas como obras de interés social, pues no mejoran la infraestructura de servicios.
Como elemento distractor se tiene la reparación de fugas de agua, el destapar el drenaje o la instalación de focos, en este último rubro ya algunos habitantes de donde son remplazadas las luminarias han denunciado el cobro de 50 pesos por familia “beneficiada”. Los esfuerzos del alcalde están enfocados en promover la pre-candidatura de su hermano, preparar la sucesión en la Presidencia, aunque el rechazo de la ciudadanía es evidente.
