Enrique Pérez de Santiago, “26 Oscuro”, fue un fotorreportero que se inició a inicio de la década de los 70’, en el periódico El Heraldo, estaba encargado del área de Divatel, era donde se recibían, en aquel entonces, las fotografías que se enviaban de cualquier parte del mundo, la tecnología ya estaba bastante desarrollada en esa época, uno de los proveedores de imágenes era la Agencia United Press International (UPI).
Para recordar un poco la historia, la Agencia UPI, fue fundada en 1909, por el magnate de los medios de comunicación William Randolph Hearst, se fusionó con United Press en 1958, cambiando su nombre a United Press International (UPI). Ese mismo año, comenzó la primera radioemisora con servicio por cable, brindándole a las estaciones de radio información con la voz de sus corresponsales en todo el mundo. Gente en el rubro que trabajó para UPI, apodados Unipressers son legendarios en el negocio de las noticias debido a su ingenio, iniciativa y estilo.
Bien, Pérez de Santiago, era el encargado de recibir las fotos que enviaban a por cable, no era labor sencilla, además, por lo rudimentario de la tecnología que, aunque, si bien estaba adelantada, aún tenía deficiencias, como era que las fotos llegaran borrosas., a veces con algunas líneas blancas o negras, distorsionadas, pero era lo mejor que se podía tener, a la distancia, Enrique Pérez de Santiago era quien se encargaba de recibirlas.
Al paso de los años, el laboratorio de Divatel comenzó a ser obsoleto, ya no se requería tanta “ciencia” para recibir las fotografías, incluso el uso del teletipo ya comenzaba estar en desuso, Pérez de Santiago tuvo la oportunidad de explorar nuevos horizontes, igual, en El heraldo, donde con una de esas cámaras de batalla, como se le conocían a las Pentax Mil, esas de bobina, cuyos rollos solo se conseguían con el señor Romo, allá en la calle de Mariano Ávila, se compraba la lata completa y de ahí se cargaba a los magazines, se calculaban unas 36-40 exposiciones.
Dada su relación con la agencia prestadora de servicios noticiosos UPI, Pérez de Santiago fue contratado como corresponsal de esa agencia vendedora de noticias, así, ya presumía de ser internacional. Sus primeras actividades como fotógrafo de medio informativo fueron en el área de deportes y sociales, luego incursionaría a donde se considera la madre de las enseñanzas en el periodismo; la fuente policiaca.
Durante un evento no oficial, como simple diversión, se organizó una carrera de automóviles, en el óvalo potosino, puros empleados y directivos de los medios de comunicación, en autos de carrera. Ese día, ocurrió un accidente durante la competencia, un auto hizo un “trompo” y Pérez de Santiago tomó oportunas gráficas, eso le valió para ganar el Premio Estatal de Periodismo, en la categoría de Fotografía, como reconocimiento a su visión y oportunidad al tomar esas fotos.
En su paso por la fuente de policía, como fotógrafo, de inmediato le pusieron el sobrenombre de “26 Oscuro”, esto se traduce a 26 (periodista) y “Oscuro” por el color “serio” de su tez, no se debe olvidar que cuanto más oscura es la piel, más melanina tiene.
Fueron bastantes años que cubrió la fuente de policía como fotógrafo, alternaba con otras fuentes, de acuerdo con las necesidades de la empresa para la cual siempre laboró. Al paso de los años, se incorporó al aparato burocrático estatal, como fotógrafo en el área de Comunicación Estatal, donde también estuvo varios años, hizo amigos y nunca se olvidó de la bohemia.
Como olvidar los eventos nocturnos en la fuente de policía, cuando se reportaban a través los radios de la frecuencia, que en tal o cual lugar había ocurrido un accidente o un crimen, de inmediato en su vehículo, un sedán, negro, de procedencia extranjera se apersonaba en el sitio, para tomar gráficas y recabar información.
En los eventos de nota roja, siempre estuvo presente, como debía ser en las noticias, los sucesos que se registraban en la capital potosina y zona conurbada, cuando un homicidio era noticia que llamaba mucho la atención, cuando, pese a eso, aún se podía decir que se salía por las noches a caminar, sin ningún problema, no había tantas policías, solo la municipal y un puñado de hombres que conformaban la incipiente Dirección General de Seguridad Pública del Estado.
También, como la mayoría de los fotógrafos de los diferentes medios de comunicación, le correspondió cubrir campañas políticas, una de ellas fue la del entonces candidato a gobernador Florencio Salazar Martínez, donde, quien esto escribe, también participó, ahí nos dimos cuenta de su nada afición a comer carne, de hecho, cuando terminaban las actividades del día, ya se sabía lo que pediría para cenar; arroz con huevo.
El fotorreportero Enrique Pérez de Santiago, dejó este mundo terrenal el lunes 8 de febrero del año pasado, dejó plasmada en gráficas, la historia de San Luis Potosí y bastantes amigos que, a un año y un mes de haber dejado la vida terrenal, lo recuerdan como “26 Oscuro”.
