SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L. P. Según lo publicado en la página oficial del alcalde Israel Reyna Rosas, se trata de un nuevo proyecto de imagen para el jardín principal y plazoleta municipal, con lo cual se verá muy colorido el centro histórico. Al parecer no saben el daño ecológico que con esa absurda medida ocasionan.
El fútil argumento de las autoridades locales para ese atentado a la naturaleza es simplemente que se trata de; “Proyecto que nace de una idea que siempre he estado pensando en que nuestro municipio que se vea bonito y sea un atractivo turístico”.
Los expertos razonan; En primer lugar, es obvio señalar que al aplicarle pintura, o cualquier otra sustancia al tronco, estamos aplicando un producto químico artificial sobre la superficie del árbol. La sensación para este ser vivo sería la misma que si al ser humano le cubrieran todo el cuerpo de pintura.
Evidentemente, esto no afectaría a la piel de la misma manera que al árbol le afecta al tronco. También afectaría a la hora de respirar, y en eso el árbol tampoco es distinto a las personas
Enseguida indican; Por otro lado, esta pintura que se utiliza en los troncos de los árboles se diluye poco a poco por efecto del agua de lluvia, provocando que la pintura vaya cayendo desde el tronco hasta las raíces, modificando las propiedades del suelo que rodea el árbol.
La pintura provoca que aumente el pH del suelo y que éste se vuelva más alcalino. Esto impide que el árbol absorba el hierro del subsuelo, lo que afectará a su desarrollo. Incluso, puede llegar a provocar una enfermedad llamada clorosis y que impide que el árbol pueda realizar la fotosíntesis correctamente. En otras palabras, el árbol podría morirse de hambre.
No se tiene conocimiento que la SEGAM haya sido informada de las acciones que llevó a cabo la actual administración municipal, en nada ortodoxo proyecto para hacer más atractivas las principales plazas públicas.