Por: Martín Hernández Solano
El próximo 11 de diciembre, una de las novelas más emblemáticas, no solo de Gabriel García Márquez, sino también de América Latina, se estrenará en formato de serie para todas aquellas familias que cuenten con el servicio de Netflix en sus casas: Cien años de soledad. El libro sigue la historia de la familia Buendía en el pueblo ficticio de Macondo, desde su fundación hasta su desaparición. La trama se centra en los ciclos repetitivos de pasión, guerra, incesto y aislamiento que afectan a cada generación, reflejando un destino predestinado. Un clásico de la literatura latinoamericana que ha marcado generaciones, así como muchas películas que, a pesar de ser un poco más ocultas, también han sido importantes para la historia de nuestra sangre. Hoy repasamos un listado de las más emblemáticas:
México – Macario
La historia de un campesino pobre obsesionado con comer un guajolote entero en el Día de Muertos. Después de lograrlo, se encuentra con tres figuras sobrenaturales: el Diablo, Dios y la Muerte, quienes le piden compartir su comida. Solo accede a compartir con la Muerte, quien le otorga un agua mágica que puede curar enfermedades. Mientras Macario se enriquece y se convierte en un sanador, también enfrenta dilemas éticos y la persecución de las autoridades. Dirigida por Roberto Gavaldón y actuada por Ignacio López Tarso, es de las películas más emblemáticas del país, no solo por su historia, sino también por su alusión al Día de Muertos y a los dilemas culturales sobre la vida, la muerte y el significado del alma en esta tierra de los vivos.
Chile – No
René Saavedra, un joven publicista, lidera la campaña para el plebiscito de 1988 en Chile, convocado para decidir si Augusto Pinochet sigue en el poder. René utiliza técnicas publicitarias modernas y optimistas para promover la opción “No”, enfrentándose a la represión del régimen y al escepticismo de sus colegas opositores. Mientras la campaña gana fuerza, las tensiones personales y políticas se intensifican, reflejando la lucha por la democracia en un contexto de miedo y censura. Una gran película dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por el mexicano Gael García Bernal, aborda un acontecimiento importante para la historia de Chile y ofrece una perspectiva interesante sobre cómo se manejan los medios de comunicación en medio de una crisis política.
Argentina – La historia oficial
Alicia, una profesora de historia en la Argentina de los años 80, comienza a cuestionar el origen de su hija adoptiva al sospechar que podría ser hija de desaparecidos políticos. Este conflicto la enfrenta a su esposo, un empresario con posibles vínculos con el régimen, y la lleva a indagar en la verdad detrás de las desapariciones. A medida que descubre la magnitud de los crímenes de la dictadura, Alicia se enfrenta a una crisis personal y moral que pone en riesgo su vida familiar y su percepción del pasado reciente de su país. Esta historia aborda temas de las dictaduras y gobiernos totalitarios en Latinoamérica, generando tensión y suspenso a través de un dilema ético que enfrenta las convicciones más profundas y el amor por un bien común.
Cuba – Soy Cuba
A través de cuatro historias interconectadas, la película retrata la opresión y las desigualdades sociales en Cuba antes de la Revolución. Cada segmento muestra diferentes perspectivas: una trabajadora sexual en La Habana atrapada en la pobreza, un campesino obligado a quemar sus tierras cuando se las expropian, un joven universitario involucrado en la lucha revolucionaria y un campesino que se une al movimiento guerrillero. La película combina imágenes poéticas y una narrativa lírica para retratar la lucha del pueblo cubano contra la explotación, culminando en un llamado a la acción revolucionaria. Refleja la esencia de un pueblo que lucha por su libertad y dignidad.
Colombia – El abrazo de la serpiente
Karamakate, un chamán amazónico, guía a científicos occidentales en busca de una planta sagrada que promete poderes curativos, en dos líneas temporales separadas por décadas. A medida que confronta la destrucción cultural y natural causada por la colonización, también lidia con su propia pérdida de identidad como el último de su pueblo. La película entreteje un viaje espiritual y físico por la selva, explorando temas de memoria, conocimiento ancestral y la relación entre humanidad y naturaleza. Es un llamado a conectar con nuestras raíces y a cuestionar nuestra realidad y creencias.
Brasil – Ciudad de Dios
Buscapé, un joven que crece en una favela de Río de Janeiro, narra las historias de violencia, crimen y supervivencia que definen su comunidad desde los años 60 hasta los 80. La trama entrelaza su sueño de convertirse en fotógrafo con el ascenso y enfrentamiento de pandillas lideradas por figuras como Zé Pequeño y Mané Galinha. A través de una narrativa fragmentada, la película muestra cómo las circunstancias y elecciones individuales moldean destinos en un entorno marcado por la pobreza y la criminalidad. Dirigida por Fernando Meirelles y protagonizada por Alexandre Rodrigues, es un relato crudo sobre la violencia y pobreza extrema en una realidad que muchos buscan evadir.
Existen muchas más películas que podrían llenar un listado entero por cada país. Aprovechando el anuncio del estreno de la adaptación de García Márquez, esta es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro cine, cultura e historia, que en muchas ocasiones han superado a Hollywood y merecen más aprecio. Es nuestra historia, es nuestra memoria, debemos amarla y respetarla, como a nuestra madre, por la patria de lo que corre en nuestras venas y marca nuestra piel.