Por El Primo Feliciano
Pues vaya que la ambición de Israel Reyna no tuvo límite, de acuerdo a los expresado por el alcalde Emmanuel Govea Díaz, pues además de todo lo que ya se ha dado a conocer, cómo dejó la administración, donde muchos gastos no han sido sustentados, donde falta documentación importante, ahora resulta que también afloraron anomalías en El Complejo Municipal, ahí fueron encontrados varios vehículos, prácticamente desmantelados, a todos les faltaban las baterías, indignado el actual alcalde dijo; “que poca dignidad de esa gente, hasta con baterías que no pasan de poder vender en unos 250 pesos se llevaron, el cofre del camión para limpiar los drenajes, las fosas sépticas, hasta eso se llevaron, si acaso unos 500 pesos les van a dar o les dieron, la verdad es que no tuvieron conciencia”. Mientras mucha gente pedía que les prestaran el servicio del camión, para dragar drenajes colapsados, el vehículo lo desmantelaban en los terrenos del complejo.
Fue encontrada también una camioneta Chevrolet, de la línea Suburban, la cual también, para variar, estaba descompuesta, fue un verdadero cochinero el que dejaron ahí, bueno, lo que dejaron, si se comienza por la presidencia, donde ni siquiera la silla para sentarse el nuevo alcalde dejaron, con todo cargaron, aunque de todo eso se ha tomado nota y se va aplicar la ley, caiga quien tenga que caer, y además, quienes se hayan prestado para hacerlo, porque es obvio que una persona por sí sola no puede actuar como se actuó, con total irracionalidad. Sin lugar a dudas todo esto traerá consecuencias legales, tal y como, desde su campaña lo dijo Govea Díaz a los sanmarienses, que no le temblaría la mano para presentar denuncia penal, en caso en encontrar actos que presuman delitos en contra de la ciudadanía. Evidencias hay muchas, ahora solo falta que cuando se termine la investigación, la auditoría, se proceda a presentar la denuncia ante las autoridades correspondiente y sea la misma, la cual en consecuencia dé el curso legal a la misma y sea aplicada la ley.
El lunes antepasado, se dio inicio a los trabajos de rehabilitación del camino de Labor del Río a San José Alburquerque, además el sábado pasado el alcalde se trasladó a la sierra, también para el inicio de otro camino, el viernes la maquinaria pesada era trasladada al punto donde se daría el arranque de obra. Por lo que vemos, la demagogia quedó atrás, son otros tiempos los que soplan en Santa María del Río, ya no más lucrar con el hambre del pueblo, porque esos e hacía al regalarles a las familias una bolsa con zanahorias, calabazas y cualquier otra hortaliza, esas acciones populacheras no caben en la actualidad, un pueblo con amplio rezago social, es clientela para la politiquería barata, son los votos cautivos, que en junio pasado se vio que no sirvieron, el golpe fue de dos a uno, eso fue solo el fiel reflejo del hartazgo social, lo cual se vio reflejado en las urnas por 12 mil 51 votos, algo histórico, ahí ya no había ni para donde hacerse. La guerra sucia no funcionó.
Antes de entrar en funciones, Emmanuel Govea llegaba a recibir, principalmente los fines de semana, hasta 40 llamadas de madres y padres de familia que pedían intercediera por sus hijos, porque la policía los había detenido y exigían el pago de una multa que no bajaba de los cinco mil pesos, pero estaba atado de manos, nada podía hacer. Pero llegó el día del cambio de manos policiales y ahí les fue leída la cartilla a los agentes municipales; o se iban derechos o se iban derecho, si seguían con esas prácticas de Torquemada, se iban a ir derecho, pero a la calle. Funcionó, porque el primer fin de semana, luego de tomar posesión, simplemente no recibió el nuevo alcalde ninguna llamada para denunciar abuso policial.
