TIERRA NUEVA, S. L. P. – Fue la mañana del 16 de septiembre de 1940, cuando un grupo de simpatizantes sinarquistas fueron acribillados desde lo alto de una de las piñas que se encuentran en el lado poniente de Palacio Municipal, en el lugar perdieron la vida tres personas; Inocencio de la Rosa, Martín Peña y Víctor Villanueva, hubo más personas que resultaron heridas y luego falleció, en el hospital una de ellas.
Inició todo cuando un grupo, se asegura que eran unos cuatro mil sinarquistas, se dirigieron a cabecera de este municipio, para exigir mejores condiciones de vida para los campesinos. Realizaban el camino a pie y eran encabezados por el doctor Luis Martínez Narezo. Un día antes de la masacre, el grupo tomó un descanso en lo que era la hacienda de El Fuerte, en Santa María del Río.
Un grupo de rurales fue a entrevistarse con los líderes del movimiento y les pidieron no continuar la marcha y recomendaron regresar. Los sinarquistas dijeron se trataba de una marcha pacífica y solo querían llegar a Tierra Nueva a realizar su manifestación, la cual sería en orden. Bajo esas circunstancias se les permitió seguir. Llegaron ya entrada la mañana al pueblo.
Se reunieron en lo que ahora es la plaza principal, Martínez Narezo y el resto de los sinarquistas notaron un ambiente hostil, gente armada en la parte superior de Palacio Municipal, pidió entrevistarse con las autoridades, con el encargado militar y cuando estaba en el interior de palacio, se escucharon las detonaciones, afuera todo era confusión y, en el piso varias personas heridas. Les dispararon desde la azotea de Palacio Municipal.
Perdieron la vida, ahí, tres personas y hubo varias heridas. Fueron llevadas al hospital, donde más tarde se informó el fallecimiento de una de ellas. En total cuatro muertos, pero hay versiones que aseguran fueron cinco y muchos heridos, en realidad los heridos no fueron más allá de cinco. Pero, hasta la fecha, es el número más elevado que se tenga memoria, de víctimas, que han fallecido por cuestiones políticas, en territorio potosino.
Lo que siguió fue caótico. Martínez Narezo fue a la Procuraduría General de Justicia a exigir, castigo para los responsables. Le prometieron hacer justicia. El resultado fue que el propio doctor Luis Martínez Narezo, fue detenido e ingresado a la vieja penitenciaría de la avenida Juárez, a él le responsabilizaban por lo sucedido. Días aciagos en San Luis, donde la justicia estaba del lado de los caciques.
Hoy solo existe una placa en el lugar de la masacre, en el costado norte de la Plaza Principal que reza; A los caídos; ¡Presentes!
Inocencio de la Rosa, Martín Peña y Víctor Villanueva.
Sacrificados en esta plaza el 16 de septiembre de 1940 en aras del ideal sinarquista
Homenaje de sus compañeros de lucha.
Tierra Nueva.
Sep. 16 de 1977.
