Dos familias han denunciado al hospital privado Noyola por presuntas fallas en la atención médica que derivaron en una infección grave en sus bebés recién nacidas. Los padres aseguran que el centro de salud incurrió en omisiones desde el momento del parto, agravando la condición de las menores.
Según los testimonios, ambas bebés nacieron con una hora de diferencia el pasado sábado y, sin consulta previa con las madres, fueron alimentadas con fórmula en lugar de leche materna. Poco después, las recién nacidas comenzaron a mostrar signos de rechazo a la alimentación y, en la madrugada del domingo, sus síntomas empeoraron con evacuaciones de sangre.
El personal del hospital realizó estudios y detectó una infección gástrica, por lo que indicaron ayuno total por 24 horas. Sin embargo, en lugar de asumir responsabilidad, el hospital aseguró que la infección había sido transmitida por las madres, lo que los familiares cuestionaron al considerar poco probable que dos mujeres sin relación entre sí enfrentaran exactamente la misma complicación en el mismo lugar y el mismo día.
La situación se tornó aún más crítica cuando el hospital se negó a continuar con la atención de las bebés y pidió a los padres que las trasladaran a otro centro médico, sin ofrecer apoyo para el traslado. Ante la falta de disponibilidad en hospitales públicos, una de las bebés tuvo que ser ingresada en otra clínica privada, donde solo se le ajustó la dosis de antibióticos, sin cambios en el tratamiento.
Los familiares han denunciado que el personal del hospital Noyola ha mantenido una actitud hostil, restringiendo la información sobre la salud de las bebés y negándoles acceso a las menores. La incertidumbre y la falta de respuestas han llevado a los padres a manifestarse en las inmediaciones del hospital, exigiendo que se esclarezca lo ocurrido y que se garantice la atención médica adecuada para las recién nacidas.