Pues se acabó la luna de miel entre el aún alcalde Israel Reyna Rosas y los trabajadores del municipio, bueno, de hecho nunca hubo esa tal luna de miel, las relaciones fueron siempre de tirantez, de uno y otro lado, incluso algunos de quienes como sus amigos laboraban en los puestos más importantes, también estuvieron en desacuerdo en lo que hacía, pero, algunos por comodidad, otros por el billete que les representaba, se aguantaban, no faltó quienes, de ese selecto grupo, filtraran algún dato con respecto a lo mal que se daban las cosas, pero ahora, las cosas se le salieron le control al alcalde, al afectar el bolsillo de los trabajadores y empleados, se supo que no dejaba los recursos para el pago de los aguinaldos o bien, antes de irse pagar a la parte proporcional del mismo, la bronca se la dejaba a quien le va a relevar en el cargo, tal y como actualmente ocurre en el gobierno del estado.
Pero no esperó que la gente se rebelara, se plantaron frente a presidencia los integrantes de la Dirección General de Seguridad Pública y Policía Vial Municipal, para exigir el pago de la prestación a la cual, por ley y no por gracioso gesto de la actual administración, les corresponde. Pero a poco de haberse plantado los agentes policiales frente a presidente, el rumor que no les iban a pagar tampoco el aguinaldo a los demás trabajadores, comenzó el verdadero desorden, prácticamente bloquearon la plaza y amenazaron con boicotear el informe, se convocó a los trabajadores a manifestarse en el Casa de Cultura, donde se tenía programado el evento.
Tuvo que doblar las manos el alcalde y llamar a los inconformes, a los manifestantes, una comisión de ellos, para dialogar y tratar de llegar a un acuerdo para terminar la manifestación, se dio cuenta, tal vez tardíamente, que en realidad los trabajadores y empleados no solo le querían, sino le temían, pero al darse cuenta que estaba a solo unos días de pasar de nuevo al mundo de los mortales, de regresar al pueblo llamado La Realidad, nada les impedía exigir sus derecho, el dinero que por ley les corresponde y, aunque pareciera extraño, la mima ciudadanía les apoyó, porque cuando se enfrenta alguien contra quien consideran enemigo común, se olvida de agravios, además de comprender que reclamaban algo justo; el cumplimiento de sus derechos laborales.
Se sabe que son aproximadamente 600 trabajadores los que están en la nómina del municipio, una erogación bastante onerosa, si se toma en cuenta que la demarcación de Santa María del Río no es muy grande, tampoco es numerosa su población como para tener una plantilla laboral y de funcionaron tan enorme, por eso no es extraño que una buena parte de los recursos económicos del municipio, del gasto corriente, haya sido destinado al pago de personal, por eso se dejó de lado la ejecución de obras, además del fallido proyecto de dejar al hermano, como heredero de la presidencia, para cuidar las espaldas, pero el proyecto falló de la forma más estrepitosa, 12 mil 501 votos acabaron con esa aventura, al son de dos a uno.
Por su parte, el alcalde electo, Emmanuel Govea Díaz, tiene en el tintero varios proyectos, para reactivar la economía del pueblo, todos los sectores productivos están contemplada en el proyecto de gobierno, se echará a funcionar la Policía Turística, además se ha entrado en pláticas con una empresa para la construcción de una tirolesa en el Cerro del Original, se tienen excelentes proyectos para el sector salud, los artesanos y en seguridad. Se esperan novedosas acciones, las cuales serán en beneficio de la población en general. Lo ha dicho en reiteradas ocasiones; no le va a fallar al pueblo que le dio su confianza a través del voto.