El doctor Fernando Díaz Barriga Martínez, investigador de la Facultad de Medicina e integrante del Grupo Universitario del Agua (GUA) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ha señalado que en San Luis Potosí no se están cumpliendo los derechos humanos al agua y la salud. Durante su conferencia plenaria «Agua para todos… pero limpia de todo» mencionó Díaz en el 3er Foro Estatal del Agua.
El investigador criticó que la respuesta del gobierno a la crisis hídrica sea abrir más pozos sin monitorear adecuadamente la calidad del agua. Señaló que el agua en San Luis Potosí está contaminada con flúor, arsénico, nitratos, mercurio, coliformes, grasas y aceites, lo cual afecta tanto al acuífero como a la superficie. En el altiplano se ha detectado contaminación por arsénico y flúor, mientras que en la huasteca, la actividad agrícola y la industria han deteriorado la calidad del agua.
Díaz Barriga subrayó que el consumo de agua contaminada con flúor y arsénico tiene graves consecuencias para la salud, incluyendo la disminución del coeficiente intelectual y el aumento del deterioro cognitivo. También advirtió sobre los efectos negativos de los microplásticos en el organismo, que causan inflamación y afectan el cerebro.
El investigador identificó a la agricultura, las pérdidas de agua, la industria y el sobreconsumo como los principales problemas en el manejo del agua en el estado. Destacó que el 10% del agua está acaparada por los industriales, quienes devuelven aguas residuales, y que entre el 35% y el 45% del agua se pierde en fugas y drenajes.
Ante esta problemática, Díaz Barriga enfatizó la necesidad de informar a la población y fomentar una cultura del agua entre los jóvenes. Concluyó que las soluciones propuestas por la clase política, como abrir más pozos y construir presas, no son suficientes para resolver la crisis hídrica del estado. Llamó a trabajar juntos en estrategias de corto, mediano y largo plazo para asegurar el acceso equitativo al agua para las futuras generaciones.