El pasado miércoles, Estados Unidos realizó la primera ejecución federal de una mujer en casi 70 años, así lo informó el departamento de Justicia de Estados Unidos.
Lisa Montgomery, una mujer de 52 años originaria de Kansas, fue ejecutada mediante una inyección letal tras matar en 2004 a una embarazada de ocho meses y extraerle al bebé, afortunadamente el recién nacido fue recuperado sano y salvo por las autoridades de Estados Unidos.
La ejecución por inyección letal de Lisa Montgomery se llevó a cabo en la penitenciaría federal de Terre Haute en Indiana, después de que el Tribunal Supremo levantase la suspensión que tan solo unas horas antes había ordenado una corte federal.
Lisa Montgomery fue declarada muerta a las 01:31 horas del pasado miércoles. Se convirtió en la onceava persona encarcelada que recibe la inyección en Estados Unidos desde julio, mes en el que Donald Trump reanudó las ejecuciones federales tras 17 años.
Previamente, sus abogados pidieron clemencia a Donald Trump sin negar la gravedad del crimen, pues de acuerdo con ellos, Lisa Montgomery padecía trastornos mentales graves, como resultado de agresiones y violaciones que sufrió cuando era niña.
Los defensores de Lisa Montgomery argumentaban que al no comprender el sentido de su condena, no tendría que ser ejecutada como lo indica la ley.
Por su parte, Trump, un firme partidario de la pena de muerte, ignoró la petición de clemencia presentada por los abogados de Lisa Montgomery.
“Nuestra Constitución prohíbe la ejecución de una persona que no pueda comprender racionalmente su ejecución (…). La administración actual lo sabe. Y la mataron de todos modos”
KELLEY HENRY. ABOGADA DE LISA MONTGOMERY.
