Luego que su administración fuera cuestionada por encomendar funciones tras su delicado estado de salud y la incompetencia de sus colaboradores, esta semana reapareció el Delegado de Villa de Pozos, Tomás Olivares Robles.
La ausencia del Delegado de sus funciones administrativas, aunado a la ineptitud del secretario de la delegación Andy Pozos que ha visto reducido su ámbito de autoridad por la rebeldía del secretario particular Leonel Fraga y su pareja Belinda Badillo, llegando incluso a disponer del vehículo que utilizaba el secretario. La falta de autoridad permanente y los excesos cometidos por la “pareja infernal” han colocado a la delegación en una situación insostenible y el alcalde Xavier Nava Palacios se encuentra en la impostergable decisión de realizar cambios pues corre el riesgo de dilapidar el capital político en la circunscripción.
De acuerdo al Delegado en Villa de Pozos, Tomás Olivares las autoridades locales hacen una alianza con la ciudadanía en la toma de medida precautorias para contener el virus Covid-19.
“Les pedimos que no bajemos la guardia, derivado de la confianza cuando cambian a naranja el semáforo, el brote epidémico se incrementa, cuidar de no enfermarnos es tarea de todas y todos”.
Hasta ahora, se tiene confirmado un contagio de Covid en la plantilla municipal de la demarcación, “por ello, se tomó la medida de poner en cuarentena a otras personas que interactuaron con gente que tenía la sospecha de que estaba contagiada”.
Sin embargo, mientras el Delegado estaba ausente se clausuró el salón “Casanova” propiedad del padre de Leonel Fraga tras una fiesta en la que se estima había 500 invitados y sin medidas sanitarias.