SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L.P. – La mayoría de los comercios no esenciales, en una acción solidaria y tomada de manera unilateral, decidieron no abrir sus puertas, permanecieron cerradas, sin ningún tipo de actividad. Fue en apoyo a la ciudadanía, ante la ya inacción de las autoridades locales, que al principio repartieron despensas, obviamente con un afán electorero anticipado.
Como siempre sucede, hubo algunos que poco o nada les importó la acción que la gran mayoría adoptó, abrieron como siempre, para aprovechar que no tenían competencia, pero la respuesta de la gente fue también solidaria para quienes decidieron cerrar sus puertas; esperaron hasta el día siguiente para hacer sus compras. Algo muy digno de tomar en cuenta.
Desde días atrás, una buena parte de la ciudadanía, por fin, ha decidido quedarse en casa, ya se dio cuenta que el virus existe y es letal, principalmente en las personas vulnerables, adultos mayores, pero que igual ataca a todos, sea niños o jóvenes, nadie está aún a salvo, por eso han decidido cuidarse, la movilidad en este municipio se ha visto frenada por el coronavirus.
Ahora ya no hay despensas que repartir, ahora ya no salen los partidos políticos a regalar cubrebocas con su logo, para obtener propaganda gratuita y hacer de ese evento, del reparto de cubrebocas un acto propagandístico de campaña, ahora solo recomendaciones a través de sus muros oficiales, como el de las autoridades locales.
Las plazas públicas, cuando apenas comienza a caer la noche, se ven solas proyectan lo que pareciera ser un pueblo fantasma.
