El devastador incendio forestal que azota a Tierra Nueva ha dejado a los habitantes de la zona sumidos en una desesperada situación. Los familiares de aquellos afectados claman por ayuda, pues el respaldo gubernamental aún no se ha materializado y, en caso de llegar, se teme que se limite únicamente a la provisión de víveres. Reconstruir las viviendas perdidas requerirá de apoyos adicionales que aún no están asegurados.
La magnitud del desastre ha obligado a la evacuación de numerosos residentes cuyos hogares han sido engullidos por las voraces llamas. La desolación se cierne sobre la comunidad, mientras tanto, la asistencia institucional se hace esperar, dejando a los afectados a su suerte, así como a los valientes brigadistas independientes que luchan contra el fuego.
En medio del caos, algunas organizaciones civiles han comenzado a movilizarse. Se reporta el traslado de provisiones recolectadas desde el centro de acopio de la presidencia municipal de Tierra Nueva hacia las zonas afectadas. Además, se han habilitado albergues tanto para los brigadistas como para los damnificados, siendo el billar Los Cowboys en la comunidad de Lobos, dentro del mismo municipio, uno de los lugares designados para tal fin. Con la colaboración del personal de Emergencias ZUMA, el Ejército Mexicano y voluntarios, se han establecido centros de acopio en la comunidad de Lobos, y se planea reanudar las labores de rescate tras la interrupción nocturna.
Los familiares de los habitantes de Tierra Nueva que residen en las comunidades afectadas hacen un urgente llamado a la solidaridad de la ciudadanía. Se ruega la donación de víveres y cualquier otro tipo de apoyo, el cual puede entregarse en el domicilio ubicado en La Lonja #470, en la Colonia Guadalupe, junto al Santuario de Guadalupe y el Lienzo Charro. La colaboración de todos es vital en estos momentos de emergencia para brindar un rayo de esperanza a quienes han perdido tanto en este desastre.
