Las investigaciones que realiza AstraZeneca y la Universidad de Oxford para encontrar la vacuna contra el COVID-19 ya han presentado contratiempos y parece que ahora están frente a un reto mucho más grande, ya que uno de los voluntarios que estaban apoyando en las pruebas dio positivo a la enfermedad de la que se supone se debería volver inmune.
Joan Pons Laplana es enfermero y miembro del Consejo Ejecutivo de la Asociación de Cuidadores de Derbyshire, en Inglaterra, pero luego de participar como voluntario en el ensayo de la vacuna comenzó a presentar síntomas como dolor de cabeza y congestión nasal, así que tuvo que ser puesto en aislamiento ya que dio positivo al COVID-19, lo que obviamente generó temor en él, aunque también manifestó que es una gran oportunidad para saber más del funcionamiento de la vacuna.
“Me he llevado un susto de muerte cuando el resultado dio que es positivo. Eso quiere decir que el virus me está intentando atacar y ahora falta ver, que ojalá que la vacuna empiece a actuar y pueda acabar con el virus antes de que entre en la sangre. La vacuna me protege de que el virus pueda pasar de mi pulmón a la sangre”, añadió Joan.
De acuerdo a los resultados que se han tenido hasta el momento, esta vacuna ha resultado efectiva en dos fases, pero falta comprobar su acción positiva en una tercera y justamente el caso de un paciente vacunado que da positivo puede ser la clave para descubrir si es que puede detener al virus antes de que llegue al torrente sanguíneo, que es lo que causa los síntomas más graves e incluso la muerte, así que esto no necesariamente es una mala noticia.
De acuerdo a los científicos habrá que esperar una nueva prueba luego de unos días para saber cómo ha evolucionado la enfermedad, y en el caso de que sea negativa este será un indicativo importante de que la vacuna sí es capaz de contrarrestar al virus cuando la persona ha resultado contagiada y de ser así, por supuesto que serían grandes noticias para el mundo.
