Paloma Bravo hace negocios turbios con terrenos comunales

ZARAGOZA, S. L. P. – Ejidatarios de la delegación de la Pila denunciaron la probable complicidad de la alcaldesa Paloma Bravo García en una serie de movimientos ilícitos para el otorgamiento de un permiso para construcción en un terreno comunal, que actualmente se encuentra en litigio. 

El asunto inició en 2001, cuando Guadalupe Martínez Rivera hizo un reparto ilegal de tierras de uso común, dio una parcela a Ignacio Alviso Rocha, quien luego vende a Jorge Alejandro del Valle López, es él quien tramita los respectivos permisos en el municipio de Zaragoza en el 2015, en la administración de Amada Zavala. 

Presentando un contrato de arrendamiento con sociedad denominada Súper Gas San Gerardo S. A., de C. V., una constancia de posesión y una de avecindado de una asamblea con fecha  21 de enero 2015, documentos que no acreditan la propiedad legalmente en la asamblea del 18 de noviembre del 2018 de delimitación, destino y asignación de Derechos Ejidales que está impugnada en el tribunal Agrario, no aparece con ninguna parcela aparece Ignacio Alviso Rocha con 7,626.031 ni una hectárea, predio que no corresponde con el que acredita la propiedad para tramitar los permisos en el municipio de Zaragoza. 

Pero, curiosamente, el terreno colinda al oeste con Gasoducto que viene de Salamanca, aún y cuando se le solicitó a Paloma Bravo los permisos y documentos donde acreditan la propiedad, en principio se mostró accesible pero después ha tratado de ocultar información respecto a este predio y otro donde no solo se ha negado a dar información, sino además, en reunión con la síndico y el comisario de La Pila se acordó circular un terreno, el cual es propiedad de Alberto Salas Arriaga, que inclusive tiene un juicio agrario sin resolverse, aun así otorgaron el refrendo del permiso de construcción a Miguel Ángel Ortega Tristán. 

Los inconformes señalan que; “Paloma Bravo García ya vio que puede ser buen negocio hacerse de la vista gorda con la construcción de predios en el Ejido la pila dónde los empresarios con tal de construir sueltan <moches> a todo mundo”.