En Ciudad Fernández se celebra con gran solemnidad y devoción la conmemoración de los 39 años de la escenificación del Viacrucis Viviente, una tradición arraigada que une a la comunidad en torno a la reflexión y la fe. Cuatro de los integrantes de esta representación, figuras clave en la puesta en escena, compartieron sus experiencias, destacando la profunda espiritualidad y el compromiso que implica participar en esta obra teatral año tras año.
Para estos devotos actores, encarnar los momentos más significativos de la pasión y muerte de Jesucristo va más allá de una simple representación cultural. Es un acto de profunda introspección, un llamado a renovar la fe ya reflexionar sobre el sacrificio redentor que se conmemora en la Semana Santa. Cada gesto, cada palabra pronunciada durante la escenificación, es vivida con una intensidad que trasciende lo meramente teatral, sumergiéndose en la esencia misma de la experiencia espiritual.
La comunidad de Ciudad Fernández se une en torno a esta representación, reconociendo en ella no solo un evento cultural, sino un momento de conexión con lo divino, una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y para reafirmar la importancia de la fe en la vida cotidiana. El Viacrucis Viviente no solo perdura en el tiempo como una tradición, sino que se renueva y se revitaliza con cada nueva generación de participantes, quienes llevan consigo el legado de sus antecesores y el compromiso de mantener viva la llama de la espiritualidad en la comunidad.
