“Cada persona que estuvo en el vehículo durante ese ‘paseo’ presidencial completamente innecesario puede enfermarse o morir”, dice médico del hospital donde se atiende Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó brevemente el domingo el hospital militar donde está siendo tratado por COVID-19 en una caravana para saludar a un grupo de partidarios reunidos afuera del lugar, lo que generó críticas de que está poniendo a otros en riesgo por una maniobra política.
Los pacientes que dan positivo por COVID-19 generalmente deben permanecer en cuarentena por 14 días, el período de incubación típico del coronavirus, para evitar infectar a otros. En Estados Unidos, el coronavirus ya mató a 200 mil personas.
Trump dio positivo el jueves y no reveló su infección hasta ese día por la noche. Poco antes del breve viaje, el mandatario publicó un video en Twitter diciendo que le daría “una pequeña sorpresa a algunos de los grandes patriotas que tenemos en la calle”.
El portavoz de la Casa Blanca Judd Deere describió el viaje como un “paseo corto de última hora para saludar a sus seguidores” y dijo que Trump regresó rápidamente a su suite del hospital. Agregó que “se tomaron las precauciones adecuadas” antes del viaje para proteger al presidente y a quienes lo apoyaban y que la salida “fue autorizada por el equipo médico”.
Pero la decisión generó críticas, incluso de un médico que trabaja en el hospital Walter Reed.
“Cada persona que estuvo en el vehículo durante ese ‘paseo’ presidencial completamente innecesario ahora tiene que ser puesta en cuarentena por 14 días“, dijo en Twitter James Phillips, quien es profesor asistente de medicina de emergencia en la facultad de medicina de la Universidad George Washington. “Pueden enfermarse. Pueden morir. Por teatro político“.
El senador demócrata Brian Schatz dijo que está orando por la salud de los agentes del Servicio Secreto que cuidan a Trump: “Ellos entienden el riesgo inherente a su trabajo, pero no deberían tener que contemplar que el riesgo proviene de la persona a la que protegen“.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca emitió un comunicado en el que calificó de “indignante” que Trump saliera del hospital sin un grupo de periodistas presente. “El público estadounidense merece una cobertura independiente del presidente para que pueda estar informado de manera confiable sobre su salud”.