Por lo pronto llega a su fin el festival internacional San Luis en Primavera con artistas de talla internacional que harán la delicia de los potosinos como Emmanuel, Lila Downs, Camila, Sabino, Esteman, IL Divo y Therion por mencionar algunos, el alcalde de la capital Enrique Galindo Ceballos no reparó en gastos y la raza feliz. Ahora está por comenzar la fiesta de la gallardía, la feria nacional de la enchilada (FENAE) en el conurbado municipio de Soledad de Graciano Sánchez se prepara para recibir al TRI de Mexico con su vocalista Alex Lora, que siempre es garantía de un lleno total, Molotov, el grupo Duelo, Ana Barbara, Los Acosta y hasta uno de esos “morros cagaos” que tanto agradan a la juventud de ahora de nombre Gabito Ballesteros, dejaré a un lado mis prejuicios para concentrarme en el hecho de que los gobiernos echan la casa por la ventana en cuanto a gastos y gustos musicales para tratar de granjearse la simpatía popular. El pueblo es “caprichudo” y veleidoso, y aunque en gustos se rompen géneros la intención es la misma, un par de políticos populares buscando afanosamente jalar agua para su molino.
Los ciudadanos saben que su voto está en disputa y se dejan consentir, hasta eso, con cierta civilidad política las facciones que estarán en pugna en el próximo proceso electoral se repartieron los días de vacaciones para animar las aburridas tardes de los habitantes de la metrópoli. Claro que en Soledad de Graciano Sánchez no corren riesgos, siempre les apuestan a los artistas consumados, a los que son arrastre de masas, en la capital potosina tienen un poco de más consideración y buscan equilibrar el cartel con alguna que otra propuestas más estilizada, generalmente extranjeros que marquen una diferencia para un público más culto o conocedor de otros géneros. Aun así, la intención sigue siendo embaucar al ciudadano común y hacerle sentir que se piensa en él y que gastar parte del erario en diversión, es porque parte de la estabilidad emocional de una ciudad, depende mucho de que estén todos contentos, que regresen a su casa sin agua y por sus calles violentas, con una sonrisa de oreja a oreja. Como dicen en las redes sociales: allá en tu colonia pobre, sedienta y violenta.
En San Luis Potosí está claro que la disputa por los espacios de poder se circunscribe a la coalición PAN – PRI – PRD y el Morena – Verde – PT, siendo la primera la menos consolidada y la segunda la más fracturada. El resultado es de pronóstico reservado, es evidente que el gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona ha dedicado los últimos tres años más que a gobernar, hacer grilla. Es un animal político 24/7. Yo me imagino que cuando despierta en la mañana y se levanta a hacer ejercicio revisa su teléfono y ya tiene 20 mensajes, 18 de ellos son de grilla, uno con el reporte del clima y otro del “uno noticias”. Apenas había concluido el pasado proceso electoral y comenzó a operar una maquinaria de reclutamiento de alcaldes recién electos, sin distingo de partido político, ideología, filias y fobias, él compró a precio de mayoreo, como dicen por ahí, “más barato por docena”. Así fue como se hizo de algunos personajes políticos verdaderamente lamentables. Aun así, el gobernador del estado se apropió de la clase política del estado y la sometió sin pudor.
Por su parte, en Morena se repartió el poder y la avaricia hizo el resto, Rita Ozalia Rodríguez se perdió en la procrastinación y las veleidades del poder, igual prometía a diestra y siniestra candidaturas, vociferaba contra los verdes y repetía en tono amenazante que irían solos al senado, a las alcaldías y al congreso local. Siempre se supo que las diputaciones federales eran del interés exclusivo de la dirigencia nacional, pero suponían que tendrían un margen de maniobra para manotear algunas otras posiciones relevantes. Hoy sabemos que fueron avasallados por un equipo negociador del partido Verde que los dejó como a “chuchita” cuando la “bolsearon”. La verdad es que todavía hoy los morenos piensan que hicieron un buen trato, no tiene caso explicarles, si están bien contentos y tampoco queremos que alguien se quiera aventar del puente de pura vergüenza. Como decía el humorista estadounidense Groucho Marx: él puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero no se deje engañar, es realmente un idiota. Ojalá no se quede sin senaduría doña Rita, ni compañero de fórmula tiene, al menos no uno que quiera hacer campaña.
Como sea, no sabremos quien fue mejor negociador, si los que forzaron una alianza bajo el supuesto de que los votos en cascada les darían la fuerza necesaria para consolidar un proyecto político que les permitirá refrendar la gubernatura dentro de tres años de la mano de la senadora Ruth Miriam González Silva, o los que no opusieron la menor resistencia y aceptaron de buena gana las migajas que cayeron del plato. El gobernador por lo pronto puede sentirse satisfecho, las cosas le han salido bien y no parece existir la mínima amenaza para su proyecto político. Últimamente hasta le da por hacer pelear a sus bufones y se entretiene descubriendo intrigas palaciegas entre los eunucos que se disputan el derecho a divertirle y hacerle amena la inaudita aburrición de gobernar.
En el palacio de enfrente vive un rey más chiquito, Enrique Galindo Ceballos está lidiando con una ciudad en crisis, el agua y la inseguridad son los temas en boga, decidió gobernar y hacer campaña, no pedirá licencia porque al parecer no es necesario, ya existen algunas resoluciones de los tribunales electorales que le dan la razón, pero como quiera debe ser una monserga tener que ir a trabajar en la mañana y por la tarde hacer campaña. Luego tal vez podría confundirse y gobernar con su equipo de campaña y utilizar de promotores del voto a los funcionarios y servidores públicos. El alcalde trae bajo el brazo sendas encuestas que dicen que es la persona más popular en la capital del estado y que la mayoría de los que lo conocen votarían por él, no se diga más, hay que bajar la cortina, echarle un quinto al piano y que siga el vacilón. Otro al que todo le salió bien, los panistas no lo hicieron batallar como a Xavier Nava Palacios y hasta su señora va de senadora suplente con Verónica Rodríguez, seguro que en tres años se dará un enroque y quien quita, si las acciones afirmativas imperan, hasta la señora Estela Arriaga podría estar lista para la gubernatura. Nunca se sabe, en el último número de la revista “Líderes” aparece como una de las cien mujeres más poderosas de México.
Por su parte Sonia Mendoza repite un equipo de campaña con el que perdió una gubernatura hace 12 años, David Reza, Néstor Rivera y un exdiputado panista que no sale a la calle desde el 2006. Ya nomás falta que le envíen en calidad de préstamo de la secretaría de gobierno a Juan Pablo Escobar. A ver si no se le hace bolas el engrudo con un círculo rojo panista, en una campaña apoyada por unos verdes agraviados y unos morenos divididos. A la señora no se le quita que sea empeñosa y su gran capacidad de adaptación, pero en tiempos de crisis no se hacen experimentos y “a la tierra que fueres, has lo que vieres”. A propósito de citas curiosas (y jocosas), me encuentro una atribuida al humorista español Jaume Perich: los amigos son para las ocasiones, salvo en determinados círculos político – económicos, en los que las ocasiones son para los amigos.
@gandhiantipatro
