Por: El Primo Feliciano
Continúa la anarquía con el estacionamiento de motocicletas en las calles que circundan los dos principales jardines de este Pueblo Mágico, al parecer no hay poder humano que les pueda meter al orden, estacionan los dueños de las motos, sus máquinas en los escasos cajones que existen para los vehículos de cuatro ruedas y, por si eso fuera poco, tenemos que algunos comerciantes sacan cajas o cualquier cosa sin valor, ara ponerlas en la calles y así apartar lugares para sus vehículos, sin importar el problema o los problemas que ocasionan a los turistas, a los que prácticamente obligan a buscar estacionamientos públicos, de paga, para poder dejar sus unidades bien estacionadas, en lugar seguro, mientras acuden a realizar sus copras, lo cual no es justo, además este detalle, de darlo a conocer a nivel nacional, desalentaría a los turistas, tal vez ese sea el motivo por el cual se mantiene estancado el flujo de turistas a este Pueblo Mágico, otros destinos turísticos tienen mayor afluencia turística y es porque las autoridades si se han puesto las pilas y han actuado con la ley con el reglamento en la mano, lo que al final de cuentas, se ha demostrado, ha resultado beneficioso para todos, eso incluye a los comerciantes y prestadores de servicio que son los directamente beneficiados, además del pueblo en general, porque se crean más empleos.
De nueva cuenta tenemos que el nombre de Santa María del Río vuelve aparecer en las planas rojas de los medios de comunicación, ahora con la captura de un sujeto, al cual le encontraron en posesión de varias dosis de droga, en la localidad de Santo Domingo, según lo informado por la vocería de la Guardia Civil Estatal, se trata de un integrante de una red criminal dedicada a la venta de droga en esa región. Se han realizado no pocos esfuerzos, por parte de las autoridades municipales, en este caso la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, para hacer frente a este grave problema, que no es privativo de esta municipalidad, sino campea por toda la entidad y el país, pero tampoco hay que escudarse en el hecho que es un mal generalizado, por el contrario, hay que redoblar esfuerzos para mantener a raya a los vendedores de estupefacientes. Se hace lo que se puede, pero, hay que reconocerlo; se requiere hacer más, mucho más.
El incendio ocurrido en la localidad de El Cerrito, a cinco kilómetros del entronque de la carretera 57 y la entrada principal a cabecera, era algo que ya se esperaba pues la venta de huachicol en esa zona es bien conocida, no se cuenta ahí con ningún protocolo para aplicar cuando se presente algún problema de este tipo y es por razones obvias, pues, oficialmente, nadie está enterado que haya ese tipo de negocios ilegales en ese poblado. Las enormes lenguas de fuego eran impactantes, se requirió de bastante esfuerzo por parte de los bomberos de la capital potosina, igual de Protección Civil de los municipios de Tierra Nueva y de Santa María del Río, como de la Coordinación estatal. Todos pusieron su mejor esfuerzo para conjurar una tragedia de proporciones poco imaginables.
Las fotos y los videos de ese incendio, que de manera profusa circularon a través de redes sociales, causaron alarma entre los vecinos de esta cabecera, principalmente entre quienes tienen la desgracia de tener sus viviendas al lado de la estación de servicio “El Rebozo”, donde antes dé, han puesto el dedo en la llaga, porque ya vieron el tipo de incendios que se registran con el combustible y, ese ha sido el principal argumento que ha esgrimido los que se opusieron a la apertura de ese negocio.
Ya se preparan las precampañas.
