Y es que a veces por andar uno metido en la grilla inmunda se olvida de las cosas verdaderamente importantes. Como la grave crisis que se avecina en la ciudad por el desbasto de agua, el pésimo servicio del organismo operador INTERAPAS y la codicia de los actores políticos que quisieran tener el control de las factibilidades para nuevos desarrollos inmobiliarios. Enrique Galindo Ceballos, presidente municipal de la capital del estado por fin se puso a repartir culpas, en una breve declaración esta semana se dijo agobiado por que no ha recibido apoyo ni del gobierno federal, ni del gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Ya suelto el buscapié, los reporteros de la fuente corrieron presurosos a llevar el chisme. El gobernador que suele ser de mecha corta no se enganchó, o andaba modorro o en plan tranquis y solo dijo que no había un plan y reprochó que no se le hubiera considerado para elaborar una estrategia que la ciudad necesita. Con ese nivel de comunicación estamos jodidos todos ustedes.
El gobernador dijo que va llover, y que va llover de forma tan abundante que se van a llenar las presas y que vamos a ser ricos de agua, así que nada de qué preocuparnos, debemos dejarnos contagiar por el insulso entusiasmo del jefe del ejecutivo aunque los pronósticos para este año sean muy funestos. La verdad es que en San Luis Potosí ya no llueve más que por casualidad. Y cuando caen las trombas, sólo es para causar destrozos debido a la mala infraestructura pluvial de la ciudad. Resulta desalentador, pero es producto del descuido e irresponsabilidad de tres décadas de malas administraciones. En San Luis Potosí los mercaderes de la vivienda fueron pervirtiendo al INTERAPAS, compraban terrenos en los más lejano de la ciudad a precios de miseria y bastaba con que el organismo operador les diera el documento de factibilidad para que ese terreno se volviera valioso. Ese simple documento era una promesa de que cuando se consiguiera el crédito para financiar el conjunto habitacional se le proveería de lo necesario para abastecer al lugar del vital líquido.
Enrique Galindo ha hecho un esfuerzo, no podemos negarlo, consiguió trescientos millones de pesos de nuestro dinero y se puso a contratar pipas, que más o menos es lo mismo que habría hecho el gobernador. También se perforaron nuevos pozos para alimentar la red, pero lo que nunca ha entendió el director de INTERAPAS que trajeron de fuera y el alcalde capitalino es que para que el agua llegue a las casas hay que saber dónde están las válvulas y eso sólo lo sabe la mafia que controla el organismo, los trabajadores de día y de noche, ellos saben cómo echar andar los pozos y cómo se llena un sector de la ciudad mientras otro se muere de sed. Esa mafia tiene años controlando el sistema y son cinco familias, todos ellos distribuidos estratégicamente en las áreas importantes, desde las que son operativas hasta las administrativas.
Y es que no hay por donde entrarle al tema, la cartera vencida del INTERAPAS es gigantesca. Muchos intentos se han hecho para convencer al ciudadano que pague puntualmente su recibo, pero persiste esa actitud tan potosina, “no voy a pagar hasta que no tenga un buen servicio”. Y cómo explicarle a toda esa gente que en gran medida el mal servicio es producto de esa morosidad. Los salarios no son de los mejores, pero todos ahí agarran “jalecillos” por fuera, desde borrar el saldo de una cuenta hasta ir hacer reparaciones por las tardes para los usuarios que necesiten un trato preferencial. Si usted tiene una fuga en el exterior de su vivienda, pero es su toma a la red, tendrá que esperar semanas o meses para que vaya una cuadrilla y haga el menor esfuerzo por resolver el desperfecto, pero si su intención es hacer una rápida reparación, siempre podrá contratar a personal de INTERAPAS y harán un trabajo excelente cualquier día por la tarde o sábados y domingos. Lo mismo si quieres una pipa de las que no tengas que estar rogando por días, 750 del águila y asunto resuelto, aljibe lleno.
El programa emergente del alcalde también tendría que ir tendiente acabar con la corrupción endémica que existe en el organismo operador del agua, y el gobernador debería apoyar ese plan, pero sin politizar el tema, los políticos potosino deberían darse cuenta que la ciudad se está muriendo, y los potosinos deben entender que la tarifa debería costar el doble o el triple y no hacer escándalo por eso, porque ahorita estamos pagando la estúpida cantidad de cuatro pesos diarios por recibir el abastecimiento. Vergüenza debería darnos, y también a los políticos que se rasgan las vestiduras cada que se viene la temporada de aumento a la tarifa, piensan que con hacer faramalla y advertir que no debe aumentar el cobro para apoyar la economía familiar consiguen votos, idiotas, están jodiendo esta ciudad. No hay un alcalde que quiera asumir el costo político de una correcta administración del sistema de agua porque todos buscan una reelección. Ojalá hubiera un político que le hable a la gente con la verdad, quizás entonces no tendríamos que andarnos apurando del aumento, sino de la correcta administración del recurso económico y tendríamos un organismo de los mejores del país.
Bien dijo el alcalde Enrique Galindo Ceballos que para superar la crisis que se viene este año electoral se necesita del apoyo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y también del gobierno federal, pero también hace falta a hacer buena política, y eso le corresponde a él, los potosinos que votaron por él confían que eligieron a la persona correcta para ese trabajo. En el pedir está el dar.
@gandhiantipatro
