La Fiscalía de Chihuahua localizó 381 cadáveres en un crematorio clandestino de Ciudad Juárez que operaba bajo la apariencia de servicio funerario. El establecimiento no incineraba los cuerpos y entregaba cenizas falsas a las familias, acumulando los restos en habitaciones del inmueble.
El fiscal César Jáuregui informó que dos personas, el propietario y un empleado, fueron detenidos y enfrentarán cargos por manejo inadecuado de restos humanos, inhumación clandestina, fraude y violaciones a normas de salubridad, calificando el hallazgo como un acto de “negligencia criminal”.
Las primeras investigaciones revelan que el crematorio carecía de permisos sanitarios, registros y actas de disposición, emitiendo documentos falsos a los familiares. El hallazgo se realizó tras una denuncia ciudadana que alertó sobre irregularidades en los servicios ofrecidos.
La Fiscalía inició la identificación de los restos con apoyo forense, aunque anticipó que será un proceso prolongado por las condiciones de los cuerpos. Autoridades reforzarán la supervisión de funerarias en el estado para prevenir hechos similares y garantizar el respeto a la dignidad de los fallecidos.
