ZARAGOZA, S. L. P. – Poco a poco torna la normalidad la vida de los habitantes de este municipio, y no precisamente por la nueva “normalidad”, sino tras la tromba que se abatió sobre cabecera, los escurrimientos que hubo al río El Zopilote, cuyas turbulentas aguas arrasaron con lo que a su paso encontraron. Se han hecho públicos re conocimientos a ciudadanos que arriesgaron su vida propia para auxiliar a otros.
La ayuda de todos fue importante, su participación en los minutos previos y horas después de la tragedia. Una acción que tal vez haya sido un factor fundamental para que no haya habido pérdida de vidas humanas, fue la de un joven, quien tal vez fue el único que pensó en los enfermos alcohólicos que habitualmente pernoctan debajo del puente del río mencionado.
Cuando las turbulentas aguas comenzaron a subir en forma vertiginosa de nivel y correr embravecidas por el lecho del río, él corrió a donde se encontraban las personas alcohólicas que viven en situación de calle y duermen bajo el puente, logró hacerles comprender el peligro que corrían al estar en ese lugar, logró ponerlos a salvo. Pocos minutos después el lugar era arrasado por el agua.
Ese mismo joven auxilio a más personas que estaban atrapadas en sus viviendas. Igual, como él hubo varias más, entre ellas una persona que se dedica a cortar el pelo y hacer tatuajes en un local frente a la glorieta de La sauceda, junto con su esposa, en los momentos más apremiantes se unieron solidarios con sus vecinos. Ellos, entre muchos otros son ahora reconocidos como héroes anónimos por su decidida acción durante la tromba.