El FC Barcelona aseguró el título de LaLiga tras vencer al Espanyol en un partido intenso y cargado de tensión. La ventaja de siete puntos con tres jornadas por disputarse era casi definitiva, pero los azulgranas querían coronarse en el campo. Aunque la celebración pudo haber llegado antes si el Real Madrid no vencía al Mallorca, el Barça terminó levantando el trofeo con una victoria clave fuera de casa.
El ambiente estuvo enrarecido desde el inicio, tras un atropellamiento masivo de aficionados del Espanyol que provocó desconcierto en las gradas. El duelo no fue fácil para el equipo de Hansi Flick, que mostró un nivel ofensivo discreto y dio espacios atrás. Espanyol aprovechó con llegadas peligrosas, especialmente una de Javi Puado que obligó a una gran atajada de Szczęsny.
Barcelona tuvo el control del balón, pero sin profundidad. No fue sino hasta el minuto 44 que Lewandowski generó peligro, aunque su remate fue bien contenido. En el segundo tiempo, el desequilibrio llegó gracias a una jugada individual de Lamine Yamal, quien anotó un golazo con un disparo al ángulo, que acabó con la resistencia local y dio aire al Barça.
Espanyol se desdibujó tras el tanto, mientras Barcelona refrescó su once con cambios defensivos por lesión y decisión técnica. En los minutos finales, Fermín López aprovechó los espacios abiertos y selló el 2-0 con un disparo cruzado. El Espanyol terminó con diez jugadores tras la expulsión de Leandro Cabrera por un codazo a Yamal, confirmada vía VAR.
